- La astrónoma comenzará en septiembre un PhD en la University of Western Australia, donde desarrollará simulaciones computacionales de galaxias ultra difusas. Su investigación combinará modelado físico, análisis de datos y supercomputación, en colaboración con el International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR).
“La astronomía es la ciencia más poética. Tiene un poder unificador que trasciende fronteras y culturas, y me inspira poder aportar a una disciplina con ese carácter tan único”. Así describe Rebeca Isabel Canales Echeverría su motivación para dedicarse a la astronomía, disciplina que ha definido su vida desde la infancia y que ahora la llevará a iniciar estudios de doctorado en el extranjero.
A partir del 8 de septiembre, Canales comenzará su PhD en la University of Western Australia (UWA), en la ciudad de Perth, bajo la supervisión del destacado astrofísico Kenji Bekki. Su trabajo será parte del International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR), uno de los principales centros mundiales en el desarrollo de ciencia y tecnología para radioastronomía.
El foco de su investigación estará en las galaxias ultra difusas (UDGs), un tipo de galaxia de baja luminosidad superficial y estructura poco comprendida. A través del uso de supercomputadores como OzSTAR y Setonix, Canales desarrollará códigos para simular su evolución química y formación estelar. Los resultados de estas simulaciones serán comparados con observaciones reales, como las del WALLABY survey, para evaluar la validez de los modelos y aportar a la comprensión de las etapas iniciales de este tipo de galaxias.
“Lo que haremos es generar modelos que nos permitan entender cómo se forman y evolucionan las UDGs. Es un trabajo que une teoría, computación y observación astronómica, y que puede ofrecernos claves sobre la formación galáctica en el universo temprano”, explica.
Canales cursó la Licenciatura en Astronomía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, ingresando en 2020 con Matrícula de Honor y beneficiada con la Beca de Excelencia Académica. Durante sus años de pregrado, combinó formación científica rigurosa con una mirada interdisciplinaria, que la llevó a formar parte del Núcleo Milenio ERIS, ahora Phylogal, donde se aplican herramientas de la biología evolutiva, como la filogenética, al estudio de poblaciones estelares.
“La oportunidad de entrar a ERIS surgió cuando busqué profesora guía para mi práctica. Escuché a Claudia Aguilera-Gómez hablar de su trabajo en un ciclo de charlas y me llamó la atención el enfoque innovador. Le pregunté directamente si podía integrarme al núcleo, y así comenzó mi participación en esta línea de investigación”, recuerda.
En ERIS, su trabajo se enfocó en realizar simulaciones de evolución química de poblaciones estelares simples, variando un parámetro a la vez para observar cómo estos cambios se reflejan en árboles filogenéticos. “Esto permite entender cómo ciertos eventos astrofísicos se plasman en la estructura del árbol, lo que a su vez fortalece el análisis filogenético cuando se trabaja con datos reales”, señala.
La pasión por la astronomía nació mucho antes de su etapa universitaria. “Quise estudiar astronomía desde los diez años, cuando leí Bang! The Complete History of the Universe. Lo elegí por la portada y porque uno de los autores era Brian May, guitarrista de Queen, pero me sorprendió la profundidad con la que abordaba el universo temprano. Desde ese momento, no paré de buscar libros, cursos y videos sobre el tema”.
Ahora, esa curiosidad inicial se transforma en investigación de frontera, con herramientas de última generación y una red internacional de colaboración. “Es emocionante poder combinar distintas disciplinas y tecnologías para investigar un objeto que sigue siendo un misterio”, afirma Canales. “Y hacerlo desde la astronomía, una ciencia que conecta lo técnico con lo trascendental, es un privilegio”.