Un innovador modelo numérico llamado PRISMA permite generar espectros sintéticos de galaxias simuladas como si fueran observadas con telescopios. La herramienta constituye un puente clave entre las simulaciones hidrodinámicas y los datos reales, abriendo nuevas posibilidades para comprender cómo se forman y evolucionan las galaxias en el universo.
El estudio fue desarrollado por la investigadora Anell Cornejo, quien lo presentó bajo el título “Mocking integral field unit observations and metallicity diagnostics from cosmological simulations” y que ya está disponible en arXiv. El trabajo integra los resultados de simulaciones hidrodinámicas con el software CIGALE para producir espectros de galaxias que consideran tanto la emisión estelar como la emisión nebular proveniente de regiones de formación estelar, lo que permite reproducir de manera realista las señales luminosas captadas por los telescopios.
“La motivación principal para desarrollar este trabajo fue mejorar la conexión entre las simulaciones y las observaciones de galaxias. Las simulaciones ofrecen información detallada sobre la evolución de las galaxias, pero es importante compararlas con las observaciones de manera realista. Por eso, quisimos tomar las simulaciones y ‘mirarlas’ como si fueran galaxias reales a través de un telescopio, generando sus espectros sintéticos”, explicó Cornejo.
La relevancia de la nueva herramienta se refleja en su capacidad para estimar con alta fidelidad parámetros como la tasa de formación estelar y la metalicidad del gas en distintas regiones de las galaxias simuladas. Además, el modelo permite examinar el comportamiento de trazadores de metalicidad como N2, R23, O3N2 y N2O2, proponiendo nuevas calibraciones derivadas de los resultados.
Para la investigadora, el aporte de PRISMA radica en su capacidad de conectar mejor ambos mundos: “Esto nos permite comparar simulaciones y observaciones de forma más consistente y directa, lo que ayuda a interpretar mejor los resultados e incluir fenómenos presentes en las observaciones, como el polvo galáctico o los efectos de la atmósfera”.
Gracias a estas capacidades, PRISMA se proyecta como un instrumento poderoso para validar y mejorar los modelos de evolución galáctica, potenciando la interpretación de los datos astronómicos y reforzando la integración entre teoría y observación en la astrofísica moderna.